Ya seas portador de bulas,
o tramposo en juego de dados,
acuñador de monedas falsas
(con riesgo de ser escaldado),
traidores perjures, falto de palabra;
seas ladrón, rapiñador o saqueador,
¿a dónde crees que va tu dinero?
Todo a la taberna y a las mujeres.
Versea, haz burlas, toca el címbalo y el laúd,
seas loco, disfrazado o desvergonzado;
seas charlatán, farsante, tocador de flauta;
representes en villas y ciudades farsas,
juegos e inmoralidades;
ganes al azar, a las cartas, a los bolos.
Escucha bien: también se va
todo a la tarberna y a las mujeres.
¿Ante tales inmundicias retrocedes?
Trabaja, siega campos y prados,
atiende y alimenta a caballos y mulas,
si es que no eres letrado de algún modo;
tendrás bastante, si le tomas gusto.
Pero si tomas el cáñamo o lo limpias,
¿no dedicas el trabajo que has hecho,
todo a las tabernas y a las mujeres?
Toma tus calzas, recoge tus vestidos
y todas tus ropas;
antes de hacer algo peor, llévatelo
todo a las tabernas y a las mujeres.
/Francois Villon/
lunes, 12 de julio de 2010
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