martes, 14 de septiembre de 2010

Miserable Cátulo

Miserable Cátulo, basta de locuras.
Lo perdido está perdido.
Hubo días luminosos
cuando ibas a donde ella deseara.
La mujer amada
lo será como ninguna otra.
entonces tú querías gozos sin fin
y ella también.
Hubo días luminosos.
Ahora ella no quiere. Tú deja la debilidad.
No quieras,
no sigas si huye, no vivas tristemente,
levanta el ánimo, soporta.
Adiós, mujer. Cátulo soporta.
Jamás volverá a buscarte ni a rogarte
contra tu voluntad.
¡Sufrirás mucho cuando nadie te ruegue!
Eres malvada, ¡pobre de ti, la vida que te aguarda!
¿Se te acercará alguno? ¿Te verán bella?
¿Amarás a otro?
¿A quién dirán que perteneces?
¿A quien besarás? ¿Qué labios morderás?
Y tú, Cátulo... soporta.

/Cátulo/

No hay comentarios: